domingo, 17 de junio de 2012

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Autor: Consuelo García
Obra de Chéjov: Las tres hermanas


          “Las tres hermanas” (Chéjov), comparación con “Hanna y sus hermanas” (Allen)

        Chéjov fue un agudo observador de la vida y de su época. La melancolía, el tedio, la muerte de las ilusiones y la multiplicidad de los fracasos fueron algunos de sus temas. A este fallecido dramaturgo se le recuerda por sus obras de teatro, las cuales han sido representadas varias veces en distintos países, hasta en la actualidad. Al parecer, el teatro, para Anton Chéjov, fue su gran vocación literaria.
         La historia del cine registra varias adaptaciones de cuentos y piezas teatrales de Chéjov,  una de ellas es “Hanna y sus hermanas”, de Woody Allen; película que basa su contenido en el libro “las tres hermanas”, del mismo Chéjov. Sin embargo de esta obra dramática no existen muchas adaptaciones en el cine… (A pesar de la riqueza caracterológica de las tres protagonistas femeninas).
        ¿Cómo son representados los valores, en el texto y en la película? Para hacer el film, Woody Allen adjudicó su inspiración a una relectura de Anna Karenina, de Tolstoi. No obstante la influencia de Chéjov existió en la película, a pesar de eso.
          El filme abre y cierra con sendas reuniones familiares para celebrar el Día de Acción de Gracias. Esto indica la religiosidad y el respeto que se le tiene a este día, como una tradición familiar. Aquí están Hannah, (símbolo de la mujer perfecta); Holly, (neurótica e insegura); y la bonita Lee, enamorada de un artista plástico bastante mayor que ella.
          El trío de hermanas están sentadas en la mesa, cenando junto a sus padres. Al ver esta escena, nos parece que es una familia tradicional conservadora, la cual estaba reunida en torno a la cena de acción de gracias que cada año se hace. Esto nos deja un una impresión de la inculcación de valores y buenos modales que los padres le quieren dar a sus hijas, (vemos como Allen a través de la obra de Chéjov puede hacerse cargo de representarlo).
         Sin embargo cambiamos de perspectiva al ver también a Elliot en la mesa. Elliot es el segundo marido de Hannah, que siente una infantil pasión por Lee. Lo que nos deja de manifiesto un dejo de infidelidad, un antivalor que no se solía ver ni dar a conocer en los tiempos de Rusia antiguo, sin embargo aquí se dejan entrever).
         También se encontraba cenando con la familia (en la película de Woody Allen) Mickey Sachs, un hipocondríaco productor de televisión y ex marido de Hannah, e que se debate entre el catolicismo, el Krishna y alguna enfermedad que lo satisfaga. En este personaje también vemos un antivalor: el no ser católico ferviente. Esto no es bien mirado para la época, y mucho menos era bien mirado el hecho de que estuviera separado de su mujer.
          En el libro de Chéjov, (“las tres hermanas”), Masha e Irina, representadas por Lee y Holly respectivamente en el filme de Allen, son objeto de las pretensiones amorosas de algunos de los soldados.
           Para los católicos, el ser infiel es un pecado, entonces, estas coqueterías por parte de estas dos hermanas menores con dichos soldados no era muy bien vista, ni tampoco era un valor cuyo padre les haya inculcado, ya que esa actitud consta de una falta de educación y de una clase mas baja.
        En la obra dramática de Chéjov, podemos darnos cuenta de la fe católica que tenia la familia protagonista, y esto queda de manifiesto en algunos comentarios que podemos leer del propio libro:
         “Irina. Todo se arreglara si Dios quiere. Hoy hace buen tiempo. Nose por que, me siento alborozada. Esta mañana, al acordarme de que era mi santo, note de pronto alegría, recordé nuestra infancia, cuando vivía mama, y me embargaron unos pensamientos maravillosos. ¡Maravillosos!” (Chéjov, 225)
          El motivo del fracaso, de las ambiciones no realizadas de los deseos no concretados, aparece con fuerza en la obra de Chéjov. Sin embargo con el se plantea además la exaltación del valor del trabajo, de la supervivencia y la productividad del esfuerzo de cada hombre en la vida.
          Los deseos atroces de querer ir a Moscú están muy bien representados en un apartado de Olga, en el cual nos deja de manifiesto su ansiado anhelo:
           “Olga. Hace un día claro, podemos tener las ventanas  abiertas de par en par, pero los abedules no han echado hojas todavía. A nuestro padre le dieron la brigada hace once años y entonces se vino de Moscú aquí con nosotras, pero yo recuerdo perfectamente que en Moscú, a principios de Mayo, por esta misma época, todo florecía ya, hacia buen tiempo y un sol radiante. Al cabo de once años, lo recuerdo todo como si hubiéramos salido de allí hoy mismo. ¡Dios mío! Esta mañana al despertarme y ver tanta luz, al ver que estamos en primavera, se me lleno el alma de alegría y sentí unos deseos locos de volver a mi tierra” (Chéjov, 224)
         Cambios de parejas, vocaciones frustradas, síntomas de enfermedades mortales, drogas, celos  y temor son algunos de los antivalores que se tocan en la película. Pero al revés de lo que sucede en la obra de Chéjov, la versión de Woody Allen roza la tragedia, aunque nunca cae en ella.

Bibliografía.
Chéjov, Anton. Las tres hermanas. Editoriales Cátedra.
Allen, Woody. Hannah y sus hermanas, 1986.



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